jueves, 31 de octubre de 2013

Portal de transmutación y sanación

A lo largo de este año 13, cada mes ha sido más exigente al anterior. Esto sucede porque luego de pasar enero, en febrero se manifestaron las energías de enero y febrero. En marzo, se presentaron las vibraciones de enero, febrero y marzo. En abril las de los tres meses anteriores y de abril, y así sucesivamente. 

En noviembre, las energías de once meses se concentran y en diciembre se potenciarán las doce juntas. El volumen final es en enero, donde se presentarán las energías de todo el 2013 más el mes en que se cierra el año de la serpiente.

Desde el próximo 31 de octubre y hasta el 31 de diciembre, el planeta y la conciencia humana ingresan en comunión a un portal inmenso de transmutación y sanación. Será como ingresar en una gran centrifugadora. Tal vez el resumen más adecuado pueda escribirse en una línea: lo que deba reunirse, se reunirá y lo que deba separarse, se separará. El resto de esta nota, es para desarrollar esta idea y sus criterios.

Para hacer más sensible aún esta apertura, luego de fin de año entraremos en los últimos treinta días del gobierno de la serpiente, por tanto este tránsito de tres meses será la última estocada preparándonos para lo que viene.

En marzo de 2014 la nave planetaria ingresará definitivamente a la quinta dimensión a la vez que su frecuencia continuará en ascenso hasta alcanzar en un período de algunos años, la séptima dimensión o frecuencia crística. En ese momento y de acuerdo al desenlace de muchos acontecimientos que tendrán lugar en el mundo, habrá poco espacio para algo más que el amor incondicional y se aceptará la presencia de quienes ya caminen desde su intención y voluntad ese aprendizaje.

Nos están tratando con mucho cariño a nivel cósmico, por eso es comprensible que se presenten estados gripales, resfríos, alergias, diarreas, mareos, malestar estomacal, dolores punzantes en el bajo vientre… La zona afectada es análoga con respecto a la prioridad que debemos atender en nuestra vida. Esto está sucediendo para depurar lo más posible nuestro organismo antes del ingreso al portal. Una vez dentro de esa zona, la afección se trasladará a nuestro mundo cotidiano, donde debemos enfrentarnos sí o sí a lo que más le tememos.

Las fuerzas del destino que no estamos aceptando, el amor presente y silencioso al cual nos estamos negando, el dolor que nos arropa, las relaciones distorsivas, los procesos que nos están avisando que culminan y nos agazapamos a ellos. La violencia emocional y física, la agresividad… Todo alcanza su límite. Todo esto se maximizará. Estamos hablando de un período ventana, de dos meses intensísimos. ¿Cuál es el sentido de esto? 

Que la Tierra pase a habitar en conciencia a la quinta dimensión no es alarmante, es una belleza. A lo que debemos prestar atención es que toda la vida en ella debe acoplarse a ese ritmo y frecuencia vibratoria. La gran masa crítica —400.000 personas— continúa en crecimiento, pero desde luego, no todos estamos en el mismo punto del proceso evolutivo, ya que este es netamente individual. Sólo debemos rendirnos cuentas a nosotros mismos.

Nos damos cuenta que algo cambió en nosotros cuando la perspectiva a través de la cual observamos la vida, se ve alterada. A eso se le llama salto cuántico, movimiento del punto de encaje o pasaje a otro estado de conciencia. Para la Tierra funciona igual, pero ese cambio lo expresa en el movimiento de su eje, en la inversión de su polaridad. Está dejando de sostener los estados más críticos y sufrientes para recalibrar su energía hacia un caudal de mayor amor.

La llama o rayo violeta ha modificado su sentido y poder, además de la transformación y transmutación, asume ahora la transfiguración, transpolación y transmigración. Genera y siembra el terreno para todo cambio. Asociado a la Tierra, acompaña y apuntala el movimiento del eje planetario. El detonante de su manifestación puede ser el fuego durante este período.

La llama o rayo azul, además de ser la línea de sanación del universo, se convierte en el depurador del alma, cerrando tiempos, aspectos kármicos y transparentando el camino, dotándolo de autenticidad. La impresión de su energía durante este portal será fundamental. Su movimiento sanador dejará en evidencia lo que es verdadero y lo que no, combinando claridad y luz a la misión y propósito individual y colectivo.

En definitiva, el portal se vestirá de azul y violeta, para que bajo el gobierno de los dos rayos, seamos llevados un paso más hacia nuestro destino. Vamos a ser movidos desde donde estamos, hacia el próximo estado de conciencia. Cada uno tendrá que descubrir qué pacto. En términos fríos y universales, la importancia de una misión o tarea se mide por el alcance que tenga, por el número de individuos a los cuales toque o reúna. Pero si vamos a ser llamados a ocupar nuestro lugar, es porque se precisa que cada cual asuma su papel, especial y único.

Es altamente probable que si le damos vuelta o le corremos la cara a la transformación, la vida nos muestre los dientes o recibamos golpes donde más nos duela. Nos van a quitar de las zonas de comodidad que estemos sosteniendo, pero —por favor— tomémoslo como una posibilidad de empezar a fluir.

Aquello que esté pendiente se sugiere encararlo antes, será una buena manera de desobstruir los caminos ante la llegada del gobierno de las llama violeta y azul durante los dos meses que vienen.


Camilo

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