Pero para los hijos de
la generación del rigor, hay todavía conocimiento y sabiduría escondidos, no
hay afán de prenderse a otro juego, a otra manera de entender la realidad. Yo
creo comprenderlo y sigo adelante con mi cantar. A cuestas llevo las
irremediables ganas de ser leído, escuchado y comentado. Las ganas de ser
correspondido, las ganas del feedback. No puedo desprenderme de
la eterna sensación de hablar por adelantado, de prevenir, de vaticinar. He
dejado testimonio de no hacer profecías, pues mi lectura no es del futuro, sino
de un presente que me resulta obvio y predecible, hay finales insospechados, y
creo que el recorrido de la humanidad, se exprese en lo colectivo o en lo
individual, no es de esos. Pero soltar la ansiedad de que explote el blog y
lluevan los comentarios en facebook, es tarea diaria. Cuento con el
apoyo de Noelia, sosegando mis fibras, inspirándome a conversar entre nosotros
y a respirar profundo. Ella me insta a confiar en que las cosas transcurran,
fluyan, a dejar que el tiempo cure y el rezo dure, que todo llega.
Así que no se asusten si
me comporto como un loco -parafraseando a Los Piojos y su "Bicho de ciudad"- , es necesario que a veces sea
así. Tomo una curva itinerante, quito las etiquetas a veces para que le llegue
el mensaje a quien le tenga que llegar. Hundido en el comienzo del invierno,
presagiando estruendos oportunos, anticipando estallidos imposibles de
contener, descifrando los mapas que se avecinan, deslumbrado por la nueva
geografía, así me encuentro. Así serán las cosas, la naturaleza se ufanará del
rigor de la academia, de sofisticaciones híbridas, de esta racionalidad con
fecha de vencimiento en las narices, de tanto aire presumido.
Que nos vaya bien a
todos, ya sabemos donde encontrarnos. Salud y anarquía.
En
el año del dragón de agua, junio.
Ahó
Metakiase (Por todas mis relaciones).
Camilo
Pérez Olivera
Que bueno es esto de llegar primero, es como en los cumpleaños, comes más , tomas más,podes elegir la silla. Después llega un montón de gente y si quieren te saludan. Que feo esto de los cumpleaños, es casi como escribir, haces un montón de comida, te gastas una guita en bebidas cola, en light por las dudas que venga la gorda amiga de la vecina de tu vieja, vino que si no se toma mañana le damos de punta.....
ResponderEliminarEscribir es una fiesta sorpresa, donde todos están invitados y ninguno tiene obligación.
Escribir es cantar desafinado, pero dejando la garganta en cada alarido.
escribir es sembrar mil semillas y festejar un brote, una hojita, un casi fruto.
ya termino para no aburrirte, escribir es dejar cicatrices en una piel de papel.
Mi presente, en algún ayer , fue futuro.