En estos días se ha cerrado un ciclo personal en la antesala
del día de abuelo, el día que Artigas nació hace muchos, muchos años atrás. También
el día en que las naciones originarias del Sur, en especial la Nación Charrúa y la Nación Guaraní ,
celebraban el nuevo año sobre la base del calendario Lunar.
Se nota la existencia de fuerzas que purgan por despedir viejos
dogmas y en eso está la política liberando la marihuana, integrándola. Por
concepción, abandono al Estado en cualquiera de sus dimensiones, le suelto la
mano.
Conviven en esta tierra la costumbre y la tradición, el
viejo estadismo uruguayo, sus grises tristes, llorones y apesadumbrados. Conviven
en esta tierra el nuevo uruguayo en
color y HD, los partidos políticos
tradicionales –blanco, colorado y en una especie de “F5”, se actualiza en estas
filas el Frente Amplio- y el país de las vacas repuestas. Conviven la mentira de
un país inventado, la laicidad y el ateísmo de escuela racional. Conviven un país
de raíces extirpadas en las postrimerías de Salsipuedes y el Estado de modales
franceses e ideologías prestadas. Conviven
la falta de memoria y la omisión oficial a los crímenes contra la Nación Charrúa. Todo esto y
mucho más, mañana cuando canta el gallo, no va a salir en la tapa de “El País”.
Está naciendo la memoria también en esta tierra de raras
convivencias, estamos recordando lentamente. Es posible que la memoria no emerja
desde los planos más conscientes de la sociedad. Pero que se hable, que se
discuta, que se nombre a la ayahuasca, que se quiera legalizar la marihuana -Santa
María para los caminos nativos- es todo un éxito. Muchos hombres y mujeres de
esta tierra vienen rezando por vivir en la verdad, la simplicidad y el amor y el rezo devuelve sus frutos.
Es cierto, hay mucha falta de respeto, pero reconocer que
existen otras formas es un paso. Hay muchas personas honrando las medicinas de
la tierra, de esta y de otras latitudes. Hay mucha gente honrado la memoria de
los ancestros que vivieron en estos sitios antes que nuestros abuelos
españolitos e italianos lo tomaran a
prepo y de malos modales.
Es bueno dejar de correr y escaparle a aquello que
necesitamos. Quizás sería bueno dejar de darle la espalda a quienes habitaron
este suelo. El triunfo del librepensamiento europeo –como dice Gonzalo Abella-
no sólo impidió comprender nuestras raíces, impidió advertirlas. El Estado
reconoce en este junio de 2012 que existe una relación entre el ciudadano y determinadas
sustancias, hay experiencias que nos desvisten, al costado de la racionalidad.
Advirtamos entonces que hay unas cuantas cosmovisiones que
se ordenan en absoluta armonía con la naturaleza y que ya no hay que
rastrearlas a 300 años de distancias, están acá, al regreso del zapping
televisivo, a pocos kilómetros de los vicios urbanos, de las miserias del libre
mercado. Es bueno lavar la mirada de vez en cuando, es bueno advertir que
vivimos, a veces, en un estado de miopía existencial.
Camilo Pérez Olivera
Ensayando otra manera de vivir¡!
Camilo Pérez Olivera
Ensayando otra manera de vivir¡!
No hay comentarios:
Publicar un comentario