jueves, 22 de septiembre de 2016

Una necesidad

Esta nota es para los que han quedado fuera del juego y para los que estando adentro, les resulta cada vez más difícil servir a sueños ajenos. Puede no ser exclusivamente para ustedes, pero a priori siento que el movimiento les pertenece. Se los ofrezco porque esa parte mía es la que está comunicándose. Les habla mi porción agotada, mi costado desolado. 

Este artículo también es para los que tienen un sueño latente, y no por desmedro o por descalificar al mundo tal cual es, sino porque de verdad sientan la fuerza en el corazón de construir algo más parecido a lo que llevan en su ser aunque no tengan ni idea qué es. Por las simpleza de hacer espacios de encuentro, de dones, de talentos, de servicio. Finalmente por hacer la experiencia, tan solo por eso. También mi parte soñadora y vital les habla.

Desde hace cuatro años, sostengo este blog preguntándome quién está del otro lado, ¿quién sos? ¿Qué vidas llevan ustedes? ¿Qué les ocurre al leer un trabajo de este espacio? ¿Algo de lo que les compartí ha sido útil de alguna manera? ¿Qué agregarían, de qué les gustaría hablar? En un punto tengo la sensación de que mi forma de comunicar ha sido totalmente ineficaz. Creo que se debe a la falta de feedback.

Las semillas que llevo dentro, me indican cabalmente que mi tarea esencialmente en este mundo es y será la comunicación, pero con un reverso... Parece que a la vez es también una dificultad y un desafío.

Yo no estoy de acuerdo con que las personas no leen, no escuchen, no vean. Creo que lo que ha pasado es que al tener la información disponible en cualquier soporte y momento, hemos recuperado cierta dignidad y elegimos. Elegimos todo el tiempo. De hecho yo soy un gran buscador, obsesivo a veces... Y las cosas que me interesan, tienen miles y también millones de vistas y reproducciones.

Lo primero que tengo ganas de hacer, muchos deseos de llevarlo a cabo... Es una plataforma on line, una radio de acuerdo a lo que estamos acostumbrados como formato. Quisiera que esa radio tuviera un espacio físico concreto y un soporte técnico permanente para ofrecer calidad junto al servicio. Quisiera que también se contara con un lugar amplio para brindar conferencias y transmitirlas en vivo, así como recitales, conciertos y demás alternativas sensitivas.

Quisiera también una sala de videoconferencia para abordar distintas temáticas y ampliar espectros que de pronto no fuera posible hacerlo de otro modo y que la responsabilidad de lo que se vaya haciendo girara.

Quisiera hacer una revista digital con muchos colaboradores, testimonios, anécdotas, videos, enlaces a otras páginas y propuestas y la oportunidad que diariamente haya varios streamings disponibles. Quisiera que las personas que se encuentran atravesando situaciones difíciles, pudieran sentirse acompañadas de un momento a otro por alguien responsable o porque hay un charla en vivo donde se les de la posibilidad de participar incluso. 

Quisiera que ese espacio físico de radio o difusión cultural, tuviera su réplica en otros países y ciudades de acuerdo a las necesidades de la comunidad. 

Por último, quisiera también fundar una editorial para que la autoridad vuelva a estar del lado de la creatividad y no de las leyes del consumo.

Sobre todo, quiero saber que mi sueño no duerme solamente en mi. Que hay otros corazones y almas a las que esto nos vibra y venimos a despertar este sueño. A levantarlo!

Confiando en el proceso del blog, voy a dejarles el correo electrónico: el elretornoalamor@gmail.com para que si alguien resuena con esto, escriba. Alimenten la propuesta, profundicemos en lo que cada uno esté necesitando y veamos hacia dónde nos mueve esta historia. Incluso si no conduciera a ningún lado, siempre será un paso más hacia adentro, que es todo lo que importa. Me pueden escribir si piensan que estoy totalmente loco. También!

Finalmente les dejo el enlace a una página aún en desarrollo donde pretendo concentrar mi trabajo y propuestas.

https://camiloperezblog.wordpress

Agradezco mucho esta oportunidad! Quiero saber qué se siente viviendo de una manera más amorosa.


El Camino Espiritual

"Salí a caminar y el camino me abrigó los pies..."
La Vela Puerca

Hace siete años tomaba una de las decisiones más importantes de mi vida: elegí un camino espiritual. Lo que no sabía es que esa búsqueda desesperada por reunirme con lo sagrado en mí, con mi lugar en el círculo de la creación y la vida, me dejaría desplumado.

He comprendido por qué las personas en su gran mayoría no quieren ni mirar hacia sus dolores... Porque después de cierto tiempo, no hay regreso. Y eso significa abrir una compuerta enterrada en los niveles más profundos de su universo inconsciente. Esa información debidamente archivada bajo cuatro llaves, es la que toma las decisiones por nosotros y bajo su atmósfera hace que nos preguntemos por qué nos pasa lo que nos pasa.
Podría decir que un camino espiritual se basa en cuatro etapas: la primera es un gran acto de fe movido por alguna fuerza difícil de explicar, un decir: "allí voy a encontrar algo". Es un movimiento del alma, no hay ejercicio de razonamiento posible.

Lo segundo es amoldarme a una creencia, sus pautas y maneras de conectar a lo sagrado. Allí empiezo con mi confrontación: en lo que creo es una cosa y lo que ese camino trae en su legado a veces se parece a las formas de mi corazón y otras no tanto. Acá es cuando muchos cambian de rumbo o sienten que ese camino ya no es tan para ellos. Quedarse en ese sendero o no, no es lo importante. El enfoque necesario sería: sigo probando qué camino se parece más a la memoria de mi alma. El cuidado en esta etapa es no correr de un camino a otro cuando las cosas dejan de resultarme cómodas o agradables.

El tercer período es el de la experiencia concreta. Si ese camino lleva a que la persona toque, roce o conecte con lo espiritual, aunque sea con intermitencias, entonces ya no habrá paso atrás. Porque el que tuvo la experiencia con el mundo del otro lado, no cree, ¡sabe!

Y en última instancia, una etapa tan difícil como las anteriores, es saber que sé o reconocerme: la responsabilidad.

Cuando la Memoria Espiritual se abre ante la mirada de alguien, entonces ese alguien deberá hacerse cargo de que en la forma en que el mensaje llegó, se parece en mucho a lo que su corazón guarda y tiene para dar. El desafío de este nivel es ir puliendo la realidad, soltando lo conveniente y cómodo para ir tomando la fuerza y necesidad de lo que el corazón demanda hacer.

En esta última etapa, incluso deja de ser importante qué camino es el propio, porque hay un darse cuenta que la sabiduría son corrientes de agua que fluyen de la misma fuente y que lo que le toque hacer a cada uno no es para ofrecerlo exclusivamente a los de la comunidad propia sino a la humanidad toda. Porque, y es indispensable saberlo, cada paso que diste fue porque estuviste conectado y asociado siempre a las formas del dolor y del amor. Y esa memoria la componemos todos, la alimentamos todos. Somos todos.

El motivo o estímulo por el que decidí comenzar a hacer un camino espiritual es muy simple: hervía en mí una inquietud sin apelativos e indisoluble. Intenté acallarla, sí. Intenté ignorarla también. Intenté ofrecerle a esa sensación otros planes sustitutos como compromiso político, social, etcétera... ¡por supuesto!

Pero nada me colmaba. Necesitaba recordar vivamente que fraccionar la realidad sólo altera una verdad subyacente a todas nuestras estrategias. Que tomar como buena una parte del todo y en sintonía con eso, como mala otra parte de la historia sólo asegura tener que vivir el extremo o costado opuesto para reconocerlo y saber de qué dolores viene levantándose, o aún más, de qué dolores no se puede levantar todavía. Este mito de los enemigos, sus distintas fantasías y recortes, sólo ocultan la verdad esencial: la unidad de la experiencia (los dolores que atravesamos) y nuestro destino común (disolvernos finalmente en el amor).



Camilo Pérez