domingo, 13 de mayo de 2012

Poesía art decó y el borde del precipicio (Nivel I)

“Estamos tirando papel picado a bordo del Titanic, pero sospechamos que nos está acechando un iceberg”, suelta el Indio Solari en una entrevista dada hace dos años. En aquel diciembre de 2010,  tuvo que salir a dar la cara ante la presencia de “El Perfume de la Tempestad”, su último trabajo discográfico. Advierte, presa de su propia comodidad, entre entusiasmado y temeroso de una realidad que nos va a dejar con el culo para arriba en cualquier momento. Y yo me permito comenzar esta nota, impresionándome con la forma de describir un paisaje que es tan claro como ensordecedor. Hace unas horas me pasaron información de un newsletter -diario virtual- llamado La Hoja, tardé cinco minutos en dar con un artículo llamado “2012 El año del Juicio Final”, atrapado por la intriga de un título que coquetea con panoramas que suelo expresar en mis trabajos, lo leí. En el tercer renglón me di cuenta que no tenía nada que ver con lo que yo escribo. Sin embargo el buen hombre que lo realizó, hilaba de manera inexorable, cómo el destino de la economía mundial está ligado a una pantalla sombría, a un destino en común, donde lo que se avecina es el final de la ruta de las comodidades.

Comparto algunas de sus líneas:

“La perspectiva social, política y económica para 2012 es extremadamente negativa. El consenso casi universal, incluso entre los economistas ortodoxos convencionales, es pesimista respecto a la economía mundial. Aunque incluso aquí sus predicciones subestiman el alcance y la profundidad de la crisis, hay poderosas razones para creer que 2012 será el principio de un declive mayor que el experimentado durante la Gran Recesión de 2008 a 2009. Con menos recursos, mayor deuda y una creciente resistencia popular a salvar el sistema capitalista, los gobiernos no pueden rescatar el sistema.”

En pleno día de la madre, vuelvo a bucear contra la marea y a atentar contra el cardumen. Cuentan que en la mayor casa de electrodomésticos de plaza (Carlos Gutiérrez) vendieron cientos de plasmas, LED’s y LCD’s, cual si fueran leche común o pan que quema las manos. Parece que es momento de gastar a cuenta sin medir consecuencia. Los comercios se encuentran atestados de gente, las vidrieras revientan las ofertas y todo se atrinchera for sale. El nuevo uruguayo se apresura a pagar al contado o a crédito el mejor cero kilómetro que la media en plaza le permita comprar, para así, ajustar hasta la banquina los últimos centímetros de las avenidas que ya no dan abasto. En los lugares más humildes, incluso donde yo vivo, se levantan a ritmo de vértigo casas o cabañas, hogares en madera, ladrillo o bloque. Los más aposentados económicamente se animan a construir en barro, y otros, en materiales especiales que les permitan desmontar sus casas cuando demande la ocasión. Eso les permite elegir otro destino -nada librado al azar-, cuando las aguas se levanten sigilosas, golpeando la puerta de los terrenos que les fueron ganados hace décadas.

En una lectura nada ingenua de la realidad, la empresa de cable Nuevo Siglo, disparó para la pantalla, el espejo de este tiempo que estamos viviendo atrevidamente. Es que cuando el mundo se levantaba lentamente de la crisis de efecto dominó que azotó a fines de los 90’ o principios de 02’ en Europa y América del Norte, nosotros la comenzábamos a padecer. No sé si las fechas serán exactas, es que la crisis ha estado en todas partes, apareciendo y desapareciendo, han sido como fueguitos intermitentes y desoladores explotando por todos lados. Lo que sé es que en Uruguay se produjo en 2002, y ahora este nuevo uruguayo, no quiere perder la era de bonanza que este hermoso cielo celeste nos está lloviendo. Es así que abundan las casas de créditos al consumo y las ofertas en qué gastarlos son masivas. Los celulares vuelan por la cabeza, y compiten con dientes apretados con las computadoras portátiles que a su vez se achican al extremo para sumar competitividad en el terreno de la telefonía móvil. Entonces ya no se sabe bien la utilidad en orden de prioridad de la tecnología. Solo sabemos que nos mantiene en soledad y todos conectados.

Darwin Desbocatti, personaje de columnas radiales y escritas, también comenta día por medio, la mentira que estamos viviendo. Los líderes espirituales advierten desde hace rato que se vienen días de graves estallidos, tras épocas de conectividad absoluta en estado de enter permanente. A un clic de la banca rota, los abogados del diablo anuncian las proximidades del default y del fin de las reservas económicas en los estados de bienestar. Hoy, Alemania, Francia, los países bajos y algunos estados escandinavos, sostienen como pueden, las consecuencias de los estados de vicio en que vivieron Grecia, Italia, España, y los demás países de una Unión Europea colapsada. 

Camilo Pérez Olivera
Ensayando otra manera de vivir¡!

2 comentarios:

  1. Un poco, depende del apego a esta forma de vivir que tenga cada uno. Es tiempo de ir soltando las amarras, caminar más desprendido da alas para cuando en tierra firme la cosa se ponga difícil.

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