Se despierta en el aire el misterio del Gran Misterio... En la magia, la intuición, la premonición, la profecía, la percepción. En los nervios se despierta quienes somos. Toma cuerpo una correntada, un respiro, un suspiro. El fuego cambia su forma, se transforma en mujer: femenina y contemplativa. Se eleva con la firmeza y la paz de la creación. El fuego ha pasado a las mujeres para que levanten otra voz, otra vez la llama del amor incondicional resurge, ruge de las entrañas y se empodera. Allí están: tomando rostro, sonrisas, labios, besos, manos y caricias. Serán distintas, serán simples, decididas y verdaderas. La tierra levanta su autoridad de Madre con la mansedumbre y la ternura que brindan milenios de savia y sabiduría y con ella también se levanta el corazón femenino de la Gran Mujer. Los mapas despiertan y despierta la piel de la Tierra. Nuestro Norte volverá a ser el Sur, el Sur será el Norte de todos. La gran mujer, intuyo, es la única que puede dar a luz a la nueva humanidad y en una esquina sabor a tierra y vino, el fruto espera su alumbramiento en el vientre de los tiempos.
Camilo Pérez Olivera
Ensayando otra manera de vivir¡!
yyyiiiiijaaaa!!!!!!!!!!!!!! jajajajajaja =D
ResponderEliminarpronto!! llamado al útero de la madre, se acerca el parto planetario!!!