jueves, 28 de marzo de 2013

La melodía que alcanza


Hay dolor y cruje dentro, es un lugar tedioso y desierto que no quiero volver a caminar. Llega una canción avivando mi rebelión y detrás abre la puerta la esperanza, tan cierta y tan distinta al dolor. Debo ser todo eso que siento: la canción, el dolor, el temor, la rebelión, el perdón, la esperanza, el amor y la calma. Soy todo eso que siento y tal vez más.

Soy la luz y en medio de la sombra soy también la oscuridad. Soy la gota de agua y sal lavando y corriendo desde el fondo hacia el amor, en la gota de agua y sal es la luz su derrotero, brindándome su vida y el lugar para sanar. Soy la sal queriéndose pelear con el perdón y la paz, abriendo la herida una vez más. Soy la armonía llegando a la paz, cerrándome la herida que en la sal quiere hacerse grito y pelear.

Veo sol en la puerta que golpea el corazón, hundiéndome la excusa y la razón, llenando de conciencia y la verdad rompiendo la mirada universal de la razón. Viene luz que quema los ojos, que acaba con el sueño, que rompe con el grito, que aleja la mentira que ensombrece y manipula. Viene luz en la canción. Entones tengo luz, tengo música y encuentro en su vertiente la fuerza, la conciencia y también la inspiración

Vuela luz desde el sol y en el medio del estruendo tocará con su canción de silencio y melodía al corazón. Repetir la caricia, la ternura, la dulzura que termina en el dolor y otra vez ver cariño y repetirnos en amor hasta ver que el dolor es temor a cambiar en amor. Perdonar la tradición de querer sujetar, controlar, manipular y someter con el fin de no tocar el amor que una vez nos dolió y nos lastimó. Intentar sostener todo aquello que siempre hace bien y llenar de esperanza los vacíos que dejó ese dolor cuando al fin nos dejó y nos soltó.

Hoy te doy esta mano en la que hay energía y también abro mi corazón para que puedas jugar y bailar y cuando te sientas cansada te recuestes, te arrulles y duermas en él. Prometo mecerte e intentar hacerlo con todo el amor que estos años curé y sané y si la voz me acompaña llevarte al oído una canción que hable de ese amor que sané y reparé.

Permanecer en lugar de estancar el fluir. Hay un sitio para todos en la rueda y esa rueda es quien nos colma y nos permite sostener el lugar que nos allana el camino y nos ayuda a crecer. ¿Dónde hay más esperanza? Necesito alimentar con amor mi corazón y encender cada fuego que me ayude a quemar y transformar cada dolor. Hay un lugar que está lleno de sueños que parece y que se ajusta mucho más a la verdad.

El soñar es crear, es acción y es para siempre despertar con el sueño esclarecido y transitar esa actitud. Es el sitio, es el espacio y el lugar en donde está la rebelión. Revolución que se encontraba adentro del corazón. Plenitud, integridad, libertad, igualdad y fraternidad nacidas en el silencio y despiertas a tiempo. Tan justas, certeras, tan ciertas, medidas, sinceras: harán de sus sonidos lo mejor si la palabra es poder y autoridad.

Camilo Pérez Olivera

No hay comentarios:

Publicar un comentario