Las canalizaciones son la manera más concreta de
reconocer cuando somos portadores de la esencia del cielo, cuando nos baña en
sueños, imágenes, pantallas o mensajes. Hasta ahora, los ángeles que caminan la
tierra no se han visto a sí mismos como tales y sus largos recorridos han sido
solitarios y angustiosos. Hace un tiempo recibimos la bendición de Hombre Rayo
—Camilo— y Mujer Rayo —Noelia—y aceptamos ese compromiso que como espíritus
habíamos definido. Las tareas son vastas, cuantiosas y exigentes, pero ninguna
es tan difícil como el habernos sostenido en soledad durante tanto tiempo.
Primero nos convertimos en hombres y mujeres para luego tomar contacto con
nuestra medicina, aquella magia que habita en nuestro corazón y cuyo compromiso
es ponerla al servicio. Aceptamos su esencia luminosa y poder y comprendimos
que no hay mayor autoridad en la naturaleza del cielo que la del rayo abriendo
la tierra, penetrándola y fecundándola, eso es traer la divinidad y su memoria
a este plano.
Nuestra razón de ser viene del corazón y lo que este irradia
es toda la frecuencia proveniente de los órdenes universales y gracia cósmica.
Estamos desarrollando nuestro trabajo en dos direcciones: instancias
individuales y colectivas. No trataremos aquí la línea particular de nuestra
tarea, pero sí queremos compartir los espacios de encuentro grupales. El
próximo sábado 13 de julio comenzamos otro viaje al contacto angelical, primer
peldaño de las esferas celestiales. Nos sentimos bendecidos de esta iniciación
que da contención a los canalizadores, facilitándoles mediante un encuadre
teórico-práctico la cercanía, el cuidado y apertura al cielo que pertenecemos.
No hay otra formación iniciática que contenga y distribuya la relación con los
planos sutiles y el contacto con los Maestros ascendidos, su sabiduría y
entendimiento y eso es una gran responsabilidad que también nos gratifica. El
marco de la iniciación provee la seguridad de caminar lo posible, respetando
tiempos y espacios individuales. Les afirmamos que será transformador y sanador
porque ese fue nuestro rezo, tanto como ustedes se lo permitan. De igual modo,
queremos informar que estamos corriendo junto a un equipo de trabajo que
esencialmente despertó su medicina del cielo, ceremonias o ruedas de sanación
sobre distintos formatos que han sido canalizados y bajo la custodia del Fuego
Sagrado y su diseño particular.
Estamos viviendo un tiempo sin precedentes, donde el registro
universal se abrió completa y definitivamente. Se acabaron las etapas donde
transitábamos partidos de nuestros hermanos, custodiando con nuestras vidas la
sabiduría en grupos herméticos y formaciones cerradas. Ahora el único filtro
para acceder y vivir en la verdad y el amor es alinearse a la armonía de las
leyes del universo y su amparo, si nuestros movimientos no se manifiestan desde
el respeto, entonces nuestra propia naturaleza nos impedirá llegar. Como nunca
antes, quienes traemos en nuestra esencia al cielo, estamos reencontrándonos
para caminar en círculo sobre la Tierra. Por eso insistimos en la importancia
de traer la divinidad a este plano o anclar la luz en la materia para despertar
la memoria de quiénes somos.